Hemos hablado en otras ocasiones de qué necesitamos para que nuestra construcción pueda considerarse sostenible y qué materiales necesitamos para ello. Pero, una de las cuestiones más importantes a la hora de construir sosteniblemente es la eficiencia energética.
No podríamos llevar una vida sostenible si derrochamos energía, eso va completamente en contra de la ecología. Por eso, para proteger el medio ambiente, debemos cuidar una serie de aspectos.
¿Qué es la eficiencia energética?
Nos referimos a la eficiencia energética como el uso o consumo eficiente de la energía que es generada. El uso de materiales aislantes, junto a la buena utilización de elementos de tanto el diseño como la construcción, hacen que podamos conseguir viviendas sostenibles y energéticamente eficientes.
La eficiencia energética es importante para conseguir un hábitat más saludable, por lo que, la rehabilitación energética está cada vez más presente en los programas de los gobiernos y de la Unión Europea, que propone una rehabilitación del parque de viviendas como medio para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y disminuir tanto los materiales consumidos como los residuos.
Está demostrado que la eficiencia energética mejora el bienestar y la salud. Pero también es una cuestión económica, ya que reduce el consumo y por lo tanto el gasto energético.
Un paso hacia delante de la Unión Europea
La Unión Europea ha marcado el 2050 como fecha límite para acabar con las emisiones de CO2 a la atmósfera y luchar así contra el cambio climático. Y las viviendas y edificios son unos de los elementos más contaminantes. Causan el 56% de la contaminación. El Pacto Verde Europeo es la hoja de ruta que encamina a la UE hacia una economía sostenible. Entre los ámbitos de actuación contempla actuaciones en las fuentes de energía alternativa más limpias y la necesidad de un sector de la construcción más limpio.
Una casa energéticamente eficiente
Hay varias cuestiones que debemos cuidar a la hora de construir una casa eficiente y sostenible:
- Aislamiento. Es importante que las ventanas sean de calidad con carpinterías con rotura de puente térmico y cajetines de persianas bien aislados.
- Corrientes de aire. Las viviendas deben estar bien orientadas para conseguir una buena ventilación, pero también, deben estar bien resguardadas de fuertes corrientes. Una casa bien aislada debe permitir la ventilación, pero impedir las corrientes no deseadas.
- Ventanas y puertas. La carpintería debe tener muy baja transmisión térmica, de modo que el vidrio refleja el calor al interior de la vivienda en invierno y lo mantiene fresco en verano.
- Ventilación mecánica con recuperación de calor. El calor generado por las personas y electrodomésticos en el interior de la vivienda es aprovechado para acondicionar la estancia, de modo que se necesita producir menos energía, con el consecuente ahorro económico.
- Ausencia de puente térmico. En zonas de esquinas, juntas o ejes deben ser utilizados materiales aislantes para que la pérdida de energía sea nula.
El Estándar Passivhaus
El estándar Passivhaus se basa en el diseño y construcción de edificaciones sostenibles y energéticamente eficientes. Los edificios Passivhaus consiguen reducir en un 75% las necesidades de calefacción y refrigeración. A partir de energías renovables se cubre la energía necesaria, que es mucho menor que en una vivienda convencional.
A través de técnicas pasivas se consigue la optimización de los recursos existentes, como por ejemplo un buen factor de forma que reduzca la superficie de contacto con el exterior para disminuir las necesidades de climatización, una orientación correcta de las ventanas para aprovechar el calor del sol y la ventilación al abrirlas, etc.
Una vivienda eficiente no solo es beneficioso para los que nos rodean, sino que también ayuda a mejorar la calidad de vida del planeta y a ser respetuoso con el medio ambiente.